Reflexiones en el día del libro

Así que hoy se celebra el día internacional del libro. Estoy confundida. ¿No deberíamos estar todos en casa, con un libro en mano y, probablemente, una taza de café? ¿Qué demonios hacemos en el trabajo, o en la escuela? Si hay fechas en las que todo se cancela por motivos mucho menos interesantes. Vamos, que hasta al día del cono se le hace más barullo que a esto.

Pero en fin, al menos en el blog consideramos que valía la pena redactar una entrada en honor de este día. A final de cuentas, son los libros los que han evitado que Rosa se convierta en una suicida en potencia.

La verdad es que no recuerdo cuál fue el primer libro que leí en mi vida. Pero recuerdo que «La historia interminable», de Michael Ende, fue uno de los primeros libros con los que me encontré. Supongo que eso explicará mi fascinación por la fantasía. También recuerdo otro libro llamado «Sin familia», de Hector Malot, que, por cierto, es el libro en el que está basado el animé de Remi. Y sí, es igual de deprimente. Remi es el Bad Luck Brian de la literatura, pero por algún motivo a mí me gustaba mucho. Supongo que eso explica por qué soy tan dramática.

No podría decir qué libro es mi favorito, ni tampoco qué autor. Creo que los disfruto a todos de formas distintas. Pero hay ciertos títulos que recuerdo con especial cariño, como «El último unicornio», de Peter S. Beagle. Otros que recuerdo porque no me permitían soltarlos ni por un segundo, como «Ojos de fuego» de Stephen King.

Recuerdo que en la preparatoria era capaz de terminarme un libro por semana, solamente leyendo durante las horas de clase. Los maestros le quitaban a mis compañeros revistas o celulares, a mí me quitaban los libros. Luego me preguntaban que por qué leía tanto en sus clases y yo tenía que explicarles que leía todo el tiempo, para que no pensaran que era algo personal. También había veces en que tenía que aguantarme la risa o las lágrimas. Y otras tantas en que no podía creer que todos estuvieran tan concentrados en las ecuaciones diferenciales, cuando Chuck acababa de morir en los brazos de Tomas. (Chuuuuuucckk!!!!!!!!!!!!!)

Ahora que lo pienso, no estoy muy segura de cómo conseguí pasar la preparatoria.

Hay días en los que extraño mucho esa época, cuando podía desentenderme de todo y cargar mis libros a todos lados. Últimamente es más complicado. Adultear implica vivir en la realidad más tiempo de lo que a mí me parece que debería ser legal. Desafortunadamente yo no redacto las leyes, o habría una que demandaría que todos pasen el día de hoy con un libro en mano. También habría una ley que prohibiera levantarse antes de las diez de la mañana, pero ése es tema para otro día.

Los libros son mis amantes más leales. También son mis mejores amigos. A ellos les dedico esta entrada, porque me han enseñado mucho y porque se han convertido en mi refugio favorito.

¡Feliz día del libro!

16 comentarios en “Reflexiones en el día del libro

  1. Yo los libros que recuerdo con más cariño son «El prisionero de Azkaban», de la Rowling, porque fue el primero que realmente quise leer incluso cuando mi cuerpo me demandaba lo contrario (lo leí teniendo fiebre jajaja así que imagina mi reacción ante los dementores). Y bueno, qué decir de la insoportable levedad del ser, de Milan Kundera, que aún me sigue doliendo cuando pienso en que cada quien tiene su propio diccionario interno y aunque dos amantes se digan «te amo» se están diciendo cosas que pueden llegar a ser incompatibles incluso. O El pez dorado de Le Clezio, que mostraba a una pobre niña que llegando a adulta había perdido todo, absolutamente todo, sólo por encontrar de dónde había nacido, para que al saberlo ello no significara la gran cosa. Y ni te cuento el trauma que tuve con «La sirenita», que aún me sigue pareciendo la historia de amor más triste jamás contada.
    Sí, definitivamente hoy es un día para traer libro en mano.

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    1. «La Sirenita» es tristísimo. Recuerdo que tenía una caja de libros de cuentos ilustrados y venía el cuento real de «la Sirenita» y me pareció tan triste, pero tan bonito al mismo tiempo. También recuerdo el cuento de «Los cisnes salvajes», me fascinaba. Tantas memorias bonitas que se me vienen a la cabeza pensando en esos títulos. Y además las ilustraciones estaban hermosas. Lástima que luego llegaron mis hermanos a destruirlo todo, pero creo que todavía conservo algunos. Curioso, por cierto, a mí «El prisionero de Azkaban» fue el que menos me gustó de toda la saga. Me parecía muy lento. Pero el que le sigue, «El caliz de fuego» me lo leí en verano sin despegarme en todo el día del condenado libro, más que para comer e ir al baño xD Qué tiempos aquellos en que se podía hacer eso jajajaja

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      1. jajaja ¡lo sé! Ganas no faltaban de meterse entre las páginas y pegarle una bofetada. Pero bueno, hay que comprenderlo, el pobre no podía controlarse del todo. De todas formas sobraban las ganas de pegarle en la cara por quejica xD

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  2. Totalmente de acuerdo con tu reflexión acerca de cómo esta fecha pasa por debajo de la puerta. Apuesto a que si hubiera un día de la TV bien distintas serían las cosas.

    Yo tampoco recuerdo mi primer libro. Son tantos ya. Y más ahora que no tengo más que descárgatelo en mi móvil y llevarlo siempre conmigo. En casa, en un descanso en el trabajo o incluso esperando por mi novia […] los libros son mis mejores amigos, y en ese escalafón pienso mantenerlos mientras conserve la vista. Un saludo!

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    1. Esperando a la novia se leen trilogías enteras jajaja bueno, lo digo en mi caso. Es verdad lo del día de la TV, pero al menos dentro de nuestra comunidad podemos darle la importancia que se merece. La tecnología es una maldición y una bendición al mismo tiempo, no cabe duda que es una ventaja enorme poder descargar lo que sea en el móvil y tener hasta 20 libros ahí metidos, listos para toda ocasión. Me uno a tu declaración, serán mi refugio y mis amigos hasta que me quede ciega, sorda, y/o en coma. ¡Un abrazo!

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    1. Oh sí, los libros nos hacen vivir un mar de emociones. Terminas queriendo a los personajes como si fueran amigos reales. Me alegra mucho que te gustara y me encantará leer una entrada tuya y saber qué libros han sido tus favoritos, o los que más te han marcado. ¡Un abrazo, Jean!

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    1. Es bueno saber que ya soy propiedad de alguien, aunque mi prometido quizá venga y te busque para reclamar derechos. Es un chiste, suena bonito 🙂 Y qué bueno saber que no soy la única que piensa cosas de éstas, es un honor compartir este barco contigo. ¡Un abrazo y feliz lectura de igual modo!

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  3. Jajaja yo dudo que te hayan intentado enseñar ecuaciones diferenciales, creo que son muy complejas para prepa pero ése no es el punto. Me encantó tu entrada! Creo que define todo lo que es la lectura para muchos de nosotros y sí, desde que uno adultea ya no es tan fácil leer a todas horas sin preocuparse de nada. Yo también extraño esos días en los que, cuando había nuevo libro de Harry Potter, podía suspenderlo todo y leer sin parar hasta terminarlo.
    Mi primer libro, por cierto, fue la Cámara de los Secretos y el que más me marcó Caja Negra de Álvaro Bisama, una pequeña joya de oscuridad que casi nadie conoce.

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    1. Pues eso prueba que no estaba poniendo atención, estaba ocupada lidiando con la muerte de Chuck, perdona si no me entere si eran lineales, diferenciales, o lo que sea. Yo recuerdo que cuando iba a salir un nuevo libro de HP, me leía la saga entera desde el inicio. Así de tiempo tenía. Pero ahora somos adultas y así. Buscaré el libro que mencionas, tiene un título muy atractivo. ¡Un abrazo, Dany!

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