No sé qué leer. Pues lee «El hombre ilustrado», de Ray Bradbury

Hace pocos días terminé de leer este libro, escrito en 1951 por Ray Bradbury. El libro consta de dieciocho cuentos de ciencia ficción y fue nominado para el Premio Internacional de Fantasía en 1952.

En cada uno de los cuentos, Bradbury explora la psicología humana, su naturaleza, su fragilidad y la frialdad de los mecanismos tecnológicos. Una y otra vez hace enfásis en la vulnerabilidad de la mente humana y en la facilidad con la que se puede destrozar la cordura, llevando continuamente a sus personajes al límite de la razón.

Los cuentos se unen en la figura de «El hombre ilustrado», un misterioso sujeto con el cuerpo completamente tatuado, a quien el narrador del libro conoce. El hombre ilustrado le cuenta que sus tatuajes fueron creados por una viajera del tiempo y el narrador pronto descubre que los dibujos no son tatuajes ordinarios, sino que cobran vida y se animan para relatar cada uno una historia diferente.

De los dieciocho cuentos, les dejo aquí una lista de los tres que más me gustaron.

1. La larga lluvia: Un grupo de astronautas se encuentra en Venus, un planeta donde llueve eternamente. Intentan desesperadamente alcanzar una «Bóveda de Sol», un refugio construido con luz artificial, mientras la lluvia que cae de forma incesante les arrebata poco a poco la cordura, conduciéndolos uno por uno al suicidio.

«-¿Quién pudo dormir? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Cuántas noches sin sueño? ¡Treinta
noches! ¡Treinta días! ¿Quién puede dormir mientras la lluvia le rebota a uno en el cráneo?..»

2. El zorro y el bosque: Una pareja proveniente del futuro se esconde en el México de 1938, en un intento por escapar de las guerras que azotan su época. Sin embargo, pronto comienzan a perseguirlos una serie de agentes, empeñados en devolverlos al año 2155.

«Una hora y media más tarde sonó el teléfono. Susan levantó el receptor.
-¿Hola?
-Los conejos pueden esconderse en el bosque -dijo una voz- pero el zorro acabará por descubrirlos.»

3. Calidoscopio: En el cuento se narran los últimos pensamientos de un grupo de astronautas que queda atrapado en el espacio por culpa de un malfuncionamiento de su nave. El protagonista cae en cuenta de que no ha conseguido ningún logro importante en su vida y anhela convertirse en algo útil en sus últimos intantes. Finalmente es incinerado mientras ingresa a la atmósfera terrestre, donde un niño de Illinois cree ver una estrella fugaz y pide un deseo.

«¿Y yo? -pensó Hollis-. ¿Qué puedo hacer?. ¿Puedo hacer algo para compensar una vida terrible y vacía? Si pudiera hacer algo para reparar la mezquindad de todos estos años, el absurdo del que ni siquiera me daba cuenta… Pero no hay nadie aquí. Estoy solo. ¿Cómo hacer algo que valga la pena cuando se está solo? Es imposible.»